Claro... ¿Por una tabla si y por ella no?.

El viernes a la noche cuando volvía andando en Skate para mi casa con los chicos, antes de llegar a la esquina de avenida La Plata y avenida Directorio, la esquina del Calasanz, tiro una prueba y la caigo, pero se me escapa el Skate para avenida La Plata y yo quedé tirado en el suelo mirando como se iba, y sin pensarlo, sabiendo que venían autos, colectivos, motos, etc... me arriesgué a ir a buscarlo, y en eso casi me atropella el ochenta y cinco (colectivo). Fue muy de película, como la mayor parte de mi vida jajaja, porque el colectivo venía directo hacía mi patinando de la frenada y haciéndome luces y tocándome bocina, y agarré el Skate sin mirarlo y cuando sentí que lo tenía me tiré a la vereda. Los chicos se me quedaron mirando como diciéndome: "Casi morís boludo, y todo por una tabla"... yo no sabía ni que decir ni que hacer, porque me había arriesgado por algo que quiero sin pensarlo, y es como que cuando entré en razón por lo que había hecho, solo llegué a reírme de la situación. A lo que voy con esto es que: me arriesgo por mi tabla y no me arriesgo por Ella, que es algo que quiero también, pero si lo hago, lo hago pensándolo antes, porque mi tabla estaba en peligro en realidad, por eso me arriesgué sin pensarlo, no pensé ni en lo que me podría haber llegado a pasar. Pero en cualquier momento actuo sin pensar por querer estar con Ella. No sería ni la primera, ni la última vez que hago una locura así, pero... ¿Qué sería de la vida si no nos arriesgamos?, hay veces que uno se tiene que arriesgar aun conociendo el resultado, porque la vida nos puede sorprender...